Tengo este blog desde mis trece años. Han pasado once años desde que se creó. Encontrarán muchas cosas de todo tipo. No hay más que decir.
miércoles, 26 de septiembre de 2012
Fotografía Sinestésica
Escribiré un poema con luz, con sol, con colores,
escribiré una fotografía, y entonces fotografiaré los prismas,
la luz descomponiéndose al pasar por el cristal y por tus ojos,
fotografiaré la luz pasar por nuestros sudores cómplices,
y quedaremos fotografiados bajo la luz de un pincel de cenizas,
un pincel que se quema y que atiborra nuestra visión,
dibujando una habitación translúcida a la luz del afuera,
habitación de colores confusos en un mar de fotónes,
y de fuerzas que nos unen.
Fotografiaré la fotografía que se nos es ajena,
para tenerla y tenerte iluminándonos,
fotografiaré nuestros cuerpos desnudos,
envueltos en colores difusos, impares, dispares,
y entonces cuando quedemos fotografiados
en mi pincel de cenizas, en la habitación
multicolor, en el mar fotónico, en la cama sudorosa,
seremos eternos como la luz que usé para fotografiarnos.
martes, 11 de septiembre de 2012
¡Qué jartera ser Dios!
Yo no tengo nombre, ni apellido, ni forma, ni espejos para saber como soy,
soy el ayer, el hoy, el mañana, soy las cuatro dimensiones que en realidad son once,
pero no importa, ellas no niegan mi existencia, ni la prueban -algunos ni saben que existen-.
Aunque no tengo nombre muchos me llaman de diversas formas, en diferentes idiomas,
y me cantan y me alaban, eso creo. Lo he visto y veo todo, desde la muerte de una estrella
hasta la de una hormiga. Nada hago, sólo observo callado en mi propia infinidad el todo,
la nada, el porvenir. Algunos me niegan, otros me alaban, otros escriben sobre mí,
y sobre mis leyes -que ni yo conozco- pero a fin de cuentas, nadie sabe ni puede saber
si soy o no soy.
soy el ayer, el hoy, el mañana, soy las cuatro dimensiones que en realidad son once,
pero no importa, ellas no niegan mi existencia, ni la prueban -algunos ni saben que existen-.
Aunque no tengo nombre muchos me llaman de diversas formas, en diferentes idiomas,
y me cantan y me alaban, eso creo. Lo he visto y veo todo, desde la muerte de una estrella
hasta la de una hormiga. Nada hago, sólo observo callado en mi propia infinidad el todo,
la nada, el porvenir. Algunos me niegan, otros me alaban, otros escriben sobre mí,
y sobre mis leyes -que ni yo conozco- pero a fin de cuentas, nadie sabe ni puede saber
si soy o no soy.
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