Conocí a un amor de mi vida
En un foro sobre la estupidez
Yo, con mi maleta de prejuicios
La vi, vestida de hippie y pensé
¿Qué es esta idiotez?
Había muches ponentes
Hablando de todo para, luego,
Decir nada. Todo es potencialmente
Estúpido, porque la psiquiatría
Hace mucho abandonó,
No sin resistencia, su reticencia
A reconocer que lo imbécil
Era siempre un juicio social
Una fábula inventada
O, quizá, un arma reventada
De dos o tres familias
Ostentosas de poder
Me descubrí siendo idiota
Bufonazo provinciano.
Aprendí a escupir ácido
Sobreviviendole al rancho
Siempre me ha faltado sensatez
¿Qué conjuros invoco
Cuando ante el espejo lloro
Condenandome al fracaso
En un ataque profundo de estrés?
Vislumbro las burlas de mis primos
Ante mi tragicomedia de desatinos
Resonando dentro mío siempre,
A las veinte menos diez.
¡Qué gran idiotez!
Declaro: ¡no merece la pena decir
Cuánto es dos más dos menos tres!
Ante la obviedad sólo respondo
Lanzandoles piedras con mis pies.
¡La estupidez no es nunca un hecho!
Un hecho no puede ponerse del revés
Sobre algún artefacto proposicional
Que pretenda trastocarlo con avidez
El lenguaje es una máscara
Con la que refinamos el mentir
¿Qué diría el chimpancé leproso
Al imaginar, que al sucumbir
Un dios bondadoso lo esperaría
Y con gusto le nombraría mártir?
Tomar conciencia de la máscara
Es ponerse otra sin quitar la cáscara
Que no se agota nunca en mi sentir
¿Qué significa nombrarme idiota?
¿Qué significa aspirar a la genialidad?
¿Qué significa conocer?
¿Qué significa qué?
¿Qué significa?
¿Qué?
Sólo en lo concreto y contingente
Adivino el porvenir, replegandose
Sobre sí, well honey, let me tell you
moebius' surely gonna like this.
Rebelarse es también... Asumir lo propio
La propia estupidez.
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