martes, 16 de octubre de 2012

Une toile

Imagínese  un cuadrado, más bien un rectángulo, cuyas líneas paralelas verticales sean la mitad de sus paralelas horizontales, algo así como un borrador, o una cama, o un televisor, amplíe su tamaño hasta que le ocupe toda la vista y que aún así pueda distinguir cada uno de sus lados; entonces riegue azul profundo, tirando a negro pero sin llegar a ese matiz, riegue azul ártico, como el mar escandinavo, a continuación échale un poco de amarillo mezclado con rojo castaño y blanco gracioso, distrubúyelo a tu gusto, preferiblemente haciendo figuras elípticas como suspiros del sol que se esconde, disfruta de ese naranja travieso que te robe el aliento. Imagíname mirándote, saliéndome del plano del cuadro, llegando a tus labios, exhalando suspiros y poemas, mis brazos largos, mis labios mojados, mi lengua exploradora, una sonrisa caballerosa, pelo salvaje, ojos de amor, el viento que cae sobre la luna, que le acaricia los montes, le besa los cráteres, la envuelve, se envuelven, se acarician, se aman locamente bajo el cuadro de un atardecer desesperado, que se besan sin pudor sobre un manto verde y húmedo, que tiemblan de placer, imagínanos.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Fijáte vos

Fijáte vos, el chocolate que preparaste no me gustó,
demasiada sal de tus lágrimas, mucho cacao amargo,
el azúcar se perdió detrás de la orejilla de la taza,
sabía más a un té mal preparado, a un café viejo.

Fijáte vos, tu azúcar ya no endulza, se vuelve insulsa,
se aleja, la espantas, tus lágrimas, las mías, el dolor,
la orejilla de la taza, se muere, se muere para no volver
el dulzor de tus palabras, se muere.

Fijáte vos, la masa está cruda, tus mejillas mojadas,
tu pelo seco, mis ojos deshidratados, el corazón desangrado,
el queso rancio, yo no como eso, vos tampoco.

Fijáte vos, fijáte vos, se acabó la mantequilla,
se deslizan los amores, se nos pierden los placeres,
olvidamos las pasiones, no me gustó el desayuno,
y sigo ayunando, como seguís vos, seguimos los
dos ayunando nuestro amor.